- Sirve: 4 Personas
- Tiempo Preparación: 20 min
- Tiempo Cocción: 1 hora 15 m
- Calorías: 540
- Dificultad:
Medio
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Las costillas de cerdo con salsa de tamarindo son una receta exótica y deliciosa que combina el sabor intenso y jugoso de la carne con el toque agridulce del tamarindo. Este plato es perfecto para quienes buscan un contraste de sabores únicos: la suavidad del cerdo se equilibra con el dulzor del azúcar moreno y la acidez del vinagre, mientras que el vino rosado le aporta un acabado sofisticado. Cocinadas lentamente hasta quedar tiernas y bañadas en una salsa espesa y brillante, estas costillas son ideales para una comida especial o para sorprender a los invitados con un platillo diferente y lleno de carácter.
Ingredientes
Instrucciones
- Dorar la carne: Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Añade las costillas y dóralas por ambos lados. Retíralas y resérvalas.
- Sofreír la base: En la misma sartén agrega la cebolla y sofríe durante 3–4 minutos hasta que esté tierna. Añade el ajo y cocina 30 segundos más.
- Hacer la salsa: Agrega el agua, la pasta de tamarindo, el azúcar, el vinagre y el caldo en polvo. Mezcla bien y regresa las costillas a la sartén.
- Cocción lenta: Lleva a ebullición, baja a fuego medio-bajo, tapa y cocina durante 1 hora o hasta que las costillas estén tiernas.
- Reducir y espesar: Retira las costillas y mantenlas calientes. Hierve la salsa a fuego medio hasta reducirla a la mitad, retirando el exceso de grasa. Añade la mezcla de harina con vino, removiendo constantemente, hasta que la salsa espese.
- Servir: Coloca las costillas en un platón, báñalas con la salsa de tamarindo y acompáñalas con arroz blanco caliente.
Costillas de cerdo con salsa de tamarindo
- Sirve: 4 Personas
- Tiempo Preparación: 20 min
- Tiempo Cocción: 1 hora 15 m
- Calorías: 540
- Dificultad:
Medio
Las costillas de cerdo con salsa de tamarindo son una receta exótica y deliciosa que combina el sabor intenso y jugoso de la carne con el toque agridulce del tamarindo. Este plato es perfecto para quienes buscan un contraste de sabores únicos: la suavidad del cerdo se equilibra con el dulzor del azúcar moreno y la acidez del vinagre, mientras que el vino rosado le aporta un acabado sofisticado. Cocinadas lentamente hasta quedar tiernas y bañadas en una salsa espesa y brillante, estas costillas son ideales para una comida especial o para sorprender a los invitados con un platillo diferente y lleno de carácter.
Ingredientes
Instrucciones
- Dorar la carne: Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Añade las costillas y dóralas por ambos lados. Retíralas y resérvalas.
- Sofreír la base: En la misma sartén agrega la cebolla y sofríe durante 3–4 minutos hasta que esté tierna. Añade el ajo y cocina 30 segundos más.
- Hacer la salsa: Agrega el agua, la pasta de tamarindo, el azúcar, el vinagre y el caldo en polvo. Mezcla bien y regresa las costillas a la sartén.
- Cocción lenta: Lleva a ebullición, baja a fuego medio-bajo, tapa y cocina durante 1 hora o hasta que las costillas estén tiernas.
- Reducir y espesar: Retira las costillas y mantenlas calientes. Hierve la salsa a fuego medio hasta reducirla a la mitad, retirando el exceso de grasa. Añade la mezcla de harina con vino, removiendo constantemente, hasta que la salsa espese.
- Servir: Coloca las costillas en un platón, báñalas con la salsa de tamarindo y acompáñalas con arroz blanco caliente.
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