Costillas de cerdo en salsa casera

Las costillas de cerdo en salsa casera son un plato lleno de sabor y tradición, perfecto para los amantes de la carne jugosa y tierna. La combinación del vino dulce, las hierbas aromáticas y el caldo de carne crea una salsa espesa y deliciosa que potencia el sabor de las costillas ibéricas. La carne se cocina lentamente hasta quedar suave y se impregna de los jugos y especias, logrando un guiso reconfortante ideal para acompañar con patatas fritas, arroz o pan recién hecho. Una receta sencilla pero contundente, perfecta para disfrutar en familia o sorprender a tus invitados con un plato de cocina casera lleno de aroma y sabor.

Ingredientes

• 1 kg de costillas de cerdo ibérico
• 1 cebolla (300 g aprox.)
• 2 dientes de ajo
• 150 ml de vino dulce
• 300 ml de caldo de carne
• 40 ml de aceite de oliva virgen extra
• 1 cucharadita de tomillo
• 1 cucharadita de orégano
• 1 cucharadita de pimienta negra molida
• Sal al gusto

Instrucciones

1. Preparar las costillas: Si las costillas están en tiras, córtalas en piezas individuales por la unión de los huesos.
2. Sellar la carne: En una cacerola amplia calienta el aceite de oliva y dora las costillas durante unos minutos hasta que queden selladas por todos lados. Retíralas y resérvalas.
3. Sofrito de base: En la misma cacerola añade la cebolla y los ajos troceados junto con el orégano y el tomillo. Cocina a fuego medio hasta que la cebolla esté tierna.
4. Triturar: Con ayuda de una batidora, tritura el sofrito hasta obtener una salsa homogénea.
5. Cocinar el guiso: Devuelve las costillas a la cacerola, salpimenta al gusto, añade el vino dulce y deja que reduzca unos minutos para evaporar el alcohol.
6. Añadir el caldo: Incorpora el caldo de carne, tapa la cacerola y cocina a fuego bajo durante 45 a 50 minutos, hasta que la carne esté tierna y la salsa se haya espesado.
7. Servir: Sirve las costillas calientes, bañadas en su salsa, acompañadas de patatas fritas, arroz blanco o pan casero para aprovechar todo su sabor.