Gelatina de Queso Crema

La gelatina de queso crema es un postre casero fácil, rápido y muy delicioso que combina la suavidad del queso crema con el dulzor de la leche condensada y la ligereza de la leche evaporada. Su textura cremosa y firme la convierte en una excelente opción para reuniones familiares, fiestas infantiles o como un postre práctico para sorprender a tus invitados. Además, su preparación no requiere horno, solo unos pocos ingredientes básicos y tiempo de refrigeración. Puedes presentarla sola o acompañada con frutas frescas como fresas, duraznos o frutos rojos para darle un contraste fresco y colorido.

Ingredientes

• 2 barras de queso crema (226 g cada una)
• 1 lata de leche evaporada (360 ml aprox.)
• 1 lata de leche condensada (397 g)
• 1 taza de leche regular (240 ml)
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 28 g de grenetina (4 sobres)
• ½ taza de agua fría (120 ml)

Instrucciones

1. Mezcla base cremosa: Coloca en la licuadora el queso crema, la leche evaporada, la leche condensada, la leche regular y la vainilla. Licúa durante 1 minuto hasta obtener una mezcla uniforme y sin grumos.
2. Hidratar la grenetina: En un recipiente pequeño mezcla la grenetina con ½ taza de agua fría y deja reposar de 8 a 10 minutos hasta que se esponje.
3. Disolver la grenetina: Lleva la grenetina hidratada al microondas por 1 minuto (o a baño maría) hasta que quede completamente líquida.
4. Integrar la grenetina: Con la licuadora encendida a velocidad baja, vierte la grenetina caliente poco a poco en la mezcla cremosa para integrarla por completo.
5. Moldear: Vierte la mezcla en un molde ligeramente engrasado con aceite o enjuagado con agua fría para facilitar el desmolde.
6. Refrigerar: Lleva al refrigerador por un mínimo de 4 a 5 horas, o hasta que la gelatina esté firme.
7. Servir: Desmolda con cuidado y sirve en rebanadas. Puedes decorar con frutas frescas o salsa de frutos rojos.