Milhojas de manzana con queso cremoso y morcilla crujiente

Este milhojas de manzana, queso y morcilla crujiente es un entrante sofisticado que combina texturas y sabores irresistibles. Con capas delicadas de manzana fresca, una suave crema de queso semicurado y discos crocantes de morcilla de Burgos, este platillo destaca por su originalidad y contraste de dulzura y salado. Los cacahuetes tostados, el toque de miel y el cebollino fresco lo elevan a una propuesta ideal para sorprender en cenas especiales, celebraciones o como aperitivo navideño. Una receta creativa que fusiona lo tradicional con lo gourmet.

Ingredientes

• 3 manzanas rojas
• El zumo de ½ limón
• 40 g de crema de queso semicurado
• 100 g de harina
• 3 rebanadas de pan de molde
• 200 g de cacahuetes sin sal, tostados y pelados
• 1 morcilla de Burgos (aprox. 250 g)
• 100 g de miel
• Unos tallos de cebollino
• Aceite de oliva

Instrucciones

1. Preparar las manzanas: Lavar, pelar y cortar 1 manzana en rodajas muy finas. Bañarlas en zumo de limón con agua para evitar oxidación. Reservar.
2. Preparar la crema: Cortar las otras 2 manzanas en gajos, quitar semillas y cocer al microondas con tapa por 5 min. Triturar con la crema de queso semicurado hasta obtener mezcla homogénea. Reservar en frío.
3. Preparar la manzana frita: Escurrir las rodajas reservadas, enharinarlas y freírlas en aceite caliente (160 °C) hasta dorar. Escurrir sobre papel.
4. Preparar la morcilla: Cortar la morcilla en discos y luego en rodajas finas. Marcar en sartén o plancha con un poco de miel hasta dorar por ambas caras. Retirar y reservar.
5. Montar los milhojas: Cortar círculos de pan de molde. Sobre cada uno, colocar crema de queso, una lámina de manzana, morcilla y repetir en capas. Decorar con cacahuetes tostados, miel y cebollino picado.